Por: Emiliano Muñoz Ramírez
¿Por qué México y la gran cantidad de municipios cuentan actualmente con problemas medioambientales que van en aumento? Si bien, hoy tenemos una situación distinta a otros países. En nuestro caso surgen varias problemáticas, en donde tomaremos como ejemplo la gran cantidad de desechos que todos generamos, en donde hemos posicionado a México en Latinoamérica, como el país que más desechos genera en la zona seguido de países como Chile y Argentina. Y no siempre se ha debido a la población tan numerosa que tenemos, sino por aspectos muy distintos y que van más allá. Esta, es tan solo una de muchas diferencias.
Por otra parte, otro aspecto importante para muchos países en Latinoamérica, económicamente hablando, es el turismo, que sin tomar en cuenta los meses de pandemia, ha sido muy benéfico para todos pero también ha generado problemas como lo es el overtourism (sobreturismo). Esta problemática surge cuando un destino muy popular es invadido por turistas de manera insostenible afectando la propia calidad de vida de los locales y la misma naturaleza, entre muchas más consecuencias, en donde para unos países se ha convertido en un problema y otros simplemente no lo toman en cuenta, sin conocer los graves efectos naturales, sociales y de infraestructura que pueden llegar a ocasionar. Y lo más importante ¿cuál es la mejor manera para solucionar estas dos problemáticas? ¿debemos cambiar la implementación de las mismas políticas públicas o nuestra propia manera de actuar en la sociedad? Quizás estamos frente a problemáticas en donde nosotros estamos siendo parte del problema, al no tomar con verdadera responsabilidad ambiental nuestro papel como ciudadanos.
¿A que va todo esto? Hace unos días finalizó una corta estancia en Islandia, la cual ha sido una gran experiencia y oportunidad de aprendizaje en temas medioambientales. Reykjavík (capital islandesa) más allá de sus hermosos paisajes, calles tan coloridas, comida, grandes e impresionantes cascadas como Seljalandsfoss, la playa de arena negra, miradores espectaculares, aguas termales e islandeses tan empáticos, también se observaron aspectos muy distintos más allá de la parte turística, siendo estos la propia capacidad de organización, resolución de problemas y el compromiso con la misma naturaleza.
La estancia se llevó a cabo como voluntario de SEEDS, una organización que realiza actividades para promocionar y concientizar la protección del medio ambiente, a través de encuentros interculturales entre voluntarios de diferentes partes del mundo e incluirlos en proyectos con esta temática (trash hunting) en varias zonas del país, con la finalidad de tener esa diversidad cultural, comprensión internacional, intercambio, cooperación intercultural, desarrollo de valores, habilidades para la cooperación ciudadana global y la protección de la tierra.
Si bien, el país de tierra y de hielo, más seguro del mundo por tercer año consecutivo, el que tiene 5 veces más turistas que habitantes y en donde en el 2018 rompió su propio récord al recibir 2.3 millones de visitantes (poco más de 6 veces la población islandesa), también ha enfrentado problemas turísticos y ambientales (como acumulación de basura y daño a zonas naturales) en donde surge algo demasiado curioso, y es que Islandia acumula basura en algunas de sus costas que el mar desecha y que provienen de otros países.
¿Qué es lo interesante? Definitivamente todas aquellas actividades, políticas públicas y maneras de implementar cada decisión para solucionar problemas que afectan la propia naturaleza, calidad de vida, entre otras más.
Una de las problemáticas de gran relevancia para el gobierno islandés es justamente el sobreturismo, debido a la gran cantidad de extranjeros que recibió a partir del 2018 y en donde comenzaron las afectaciones a sitios naturales como fue el caso de El Cañón (sur del país), donde solo en el 2019 abrió durante 5 semanas a causa del daño ambiental ocasionado en algunas zonas.
¿Por qué ocurre esto? Muchas son las causas por las cuales demasiados turistas llegan a un solo lugar y van desde una excesiva publicidad de un solo sitio, viajes muy baratos, aumento de vuelos comerciales, incapacidad de manejo de turistas o problemas de recursos e infraestructura.
Ahora, la solución que ha venido aplicando el gobierno islandés comenzó antes y durante la pandemia, siendo esa temporada un respiro para el propio país al no tener turistas, por lo que invirtió en la mejora de su infraestructura en cada destino turístico, regaló cupones de viajes gratuitos a residentes de Islandia, mejoró la calidad en la publicidad (menos cantidad) y concientizó la propia actitud del consumidor. Esto ha fortalecido al país en su capacidad para recibir grandes cantidades de visitantes y preservar la naturaleza de posibles daños ambientales en los próximos años, sumando a esto acciones como la dispersión de visitantes, nuevos horarios en atracciones turísticas, asegurar el beneficio de los locales y la mejoría de la infraestructura.
Actualmente Islandia no está en contra del turismo, sino ha sabido manejar correctamente las problemáticas que llegan a crearse de una manera amigable y muy benéfica para todos. Partiendo de que su población es muy pequeña en un país inmenso, no ha desaprovechado oportunidades que conllevan beneficios económicos, sociales, culturales o de infraestructura.
Sin duda alguna, Islandia es un claro ejemplo para aquellos países con problemáticas medioambientales muy similares, pero con una muy distinta manera de pensar en soluciones convincentes. En México y Latinoamérica, necesitamos analizar y aplicar cada una de nuestras políticas públicas tomando como base casos exitosos, no solo pensar en cómo se quiere estar (mundo ideal) sino trabajar por una mejor implementación y acción como sociedad verdaderamente unida, sin sobreponer divisiones e intereses propios, para que algún día podamos vivir en ese mundo verdaderamente sostenible que todos deseamos y queremos tener. Cuidar la naturaleza, es cuidar de nosotros mismos.
Emiliano Muñoz Ramírez
Licenciatura en Administración Pública
Universidad de Guanajuato